¿Qué es la luz azul? La luz azul es un rango del espectro de luz visible que va desde 380 to 500 nmque puede ser perjudicial para la salud en general. La luz azul tiene una longitud de onda más corta y una mayor energía que otros colores de la luz visible. Se emite desde dispositivos digitales como smartphones, tabletas, ordenadores portátiles y monitores LED.
La luz azul y la piel: ¿Por qué la luz azul es perjudicial para la piel? Cuando la luz azul incide en la piel, desencadena la liberación de radicales libresque puede dañar el colágeno y la elastina. Con el tiempo, esto puede provocar arrugas, manchas de la edad y otros signos de envejecimiento. También puede causar sequedad e irritación.
Vivimos en una época en la que reina la tecnología. Es increíblemente raro encontrar a una persona sin algún tipo de smartphone, tableta o smartwatch. El tiempo medio que una persona pasa mirando su teléfono se estima en unas 3-4 horas al día, y esta cifra no hace más que aumentar. Los seres humanos somos seres sociales y hemos ideado formas de mantenernos en contacto casi las 24 horas del día con dispositivos electrónicos y sitios de redes sociales como Facebook e Instagram.
Con todo este uso de las pantallas, la gente se expone mucho más a la luz azul de estos dispositivos. La luz azul daña la piel al dañar el colágeno y la elastina de nuestro cuerpo. El colágeno y la elastina le dan a la piel su elasticidad, por lo que prevenir su daño es increíblemente importante si quieres tener una piel sana y de aspecto joven.
Por suerte para nosotros, hay una forma sencilla de reducir la cantidad de luz azul que entra en nuestros ojos y nuestra piel. Se ha demostrado que las gafas que bloquean la luz azul reducen los daños en la piel causados por los rayos UV en un 22% aproximadamente, según un estudio realizado en dos centros médicos de Alemania. En otro informe publicado en Archives of Dermatology, se demostró que las gafas que bloquean la luz azul reducen los síntomas del síndrome de visión por ordenador, como la fatiga ocular y los dolores de cabeza.
La luz azul no sólo es mala para la piel; también se sabe que provoca trastornos del sueño tanto en adultos como en niños. La luz azul inhibe la producción de melatonina en el cerebro, conocida como "la hormona del sueño" porque regula el ciclo de sueño y vigilia del organismo. Varios estudios también indican que la exposición a la luz azul por la noche puede suprimir la producción de melatonina, retrasar o reducir el tiempo de sueño y provocar una mala calidad del mismo.
La luz azul puede causar daños en el ojo porque es muy brillante. El brillo de la luz puede hacer que la pupila se contraiga y el cristalino se flexione, lo que puede provocar problemas como visión borrosa y fatiga ocular. La luz azul también es perjudicial porque activa el pigmento termosensible latente de la mácula, que puede provocar daños en la retina.
Se ha comprobado que la exposición a la luz azul a lo largo del tiempo aumenta el riesgo de enfermedades oculares degenerativas, como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), que es una de las principales causas de pérdida de visión en los adultos mayores.
Aunque los efectos de la luz azul en nuestros ojos, como la fatiga y el cansancio ocular, están bien documentados, no se han realizado estudios para determinar si afecta negativamente a nuestros ojos durante períodos prolongados.
La única forma de proteger realmente los ojos de la luz brillante es usar gafas de sol o gafas de protección que bloqueen la luz visible de alta energía. Las gafas de sol que bloquean la luz azul pueden proteger los ojos de los efectos dañinos de la exposición a la luz azul, pero sólo si cumplen ciertos criterios. Las gafas de sol deben tener una buena calidad óptica y estar certificadas para ofrecer protección contra la luz visible de alta energía. Si no estás seguro de si tus gafas de sol cumplen estos requisitos, considera la posibilidad de sustituirlas por un par que sí los cumpla.