Radicales libres son átomos, moléculas o iones con electrones no apareados en su capa más externa. Al tener electrones no apareados, son muy reactivos y se unen a todo lo que esté cerca de ellos y tenga un electrón que pueda utilizar en su capa exterior. Esto provoca daños en las células del organismo. Para empeorar las cosas, los radicales libres en el cuerpo son creados por el propio organismo como resultado de los procesos normales. Es absolutamente inevitable que sus células sean atacadas por los radicales libres porque están en todas partes en el medio ambiente. La única manera de protegerse de ellos es tomar antioxidantes, que impiden que otras moléculas se unan a ellos y los neutralicen, haciéndolos inertes.
Los antioxidantes son moléculas que contienen átomos con electrones no apareados en su capa más externa. Cuando los antioxidantes se unen a los radicales libres, el electrón no apareado se empareja y los antioxidantes se vuelven estables. Una molécula se convierte en un radical cuando pierde un electrón durante una de sus reacciones, ya sea por oxidación o por otro medio, pero una vez estabilizada con antioxidantes, estas moléculas ya no podrán unirse a otras moléculas y convertirse en radicales libres.
Factores dietéticos: los alimentos procesados contienen menos nutrientes, lo que significa que probablemente carezcan de antioxidantes. Además, la cocción de ciertos alimentos reduce el número de antioxidantes que tienen. Esto incluye freír o hervir las verduras.
Factores relacionados con el estilo de vida: fumar y beber alcohol en exceso puede reducir el número de antioxidantes en el organismo, ya que los obliga a unirse a los radicales libres del humo o del alcohol antes de que puedan unirse a otras moléculas.
Factores médicos: ciertas enfermedades, como la diabetes y el VIH, permiten que haya sustancias químicas en el cuerpo que produzcan aún más radicales libres, lo que significa que hay que tomar muchos más antioxidantes.
Hay muchos alimentos con alto contenido en antioxidantes, entre ellos:
-Bayas (arándanos, moras, arándanos rojos, fresas): las bayas más oscuras suelen tener más antioxidantes que las rojas claras o las naranjas. Estas frutas también contienen vitamina C y fibra para ayudar a reducir los niveles de colesterol.
-El té verde contiene polifenoles, que pueden proteger al organismo de los peligrosos radicales libres.
-Los frijoles y la soya contienen antioxidantes que protegen el corazón de las enfermedades.
-Especias como el clavo, el orégano, el romero y la albahaca contienen potentes antioxidantes que pueden ayudar a prevenir el cáncer, los niveles altos de colesterol, la hipertensión y muchas otras enfermedades comunes en América.
-El brócoli, la col rizada y otras verduras de hoja verde contienen poderosos antioxidantes llamados carotenoides que ayudan a prevenir el cáncer.
-Los frutos secos como las nueces, las almendras, los cacahuetes y los pistachos han demostrado que reducen el riesgo de enfermedades cardíacas.
-Manzanas (que también contienen fósforo y fibra)
-El pomelo (que también contiene vitamina C)
-Soybeans (in the form of tofu or soy milk ? which is high in protein as well ? and tempeh, a fermented soybean product that tastes like meat.)
-Calabaza
-Primas y pasas (que también contienen fibra)
-Tomates (así como zumo, pasta y salsa de tomate)
Actualmente no existe una cantidad diaria recomendada de antioxidantes. Sin embargo, el Instituto Nacional del Cáncer declaró que una dieta rica en verduras y frutas puede reducir el riesgo de cáncer en un 25-40 por ciento. La Asociación Dietética Americana afirmó que los antioxidantes pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer, al mismo tiempo que ayudan a mejorar el tono de la piel y reforzar el sistema inmunitario.
Los antioxidantes son muy importantes para mantener una buena salud. Reducen los radicales libres producidos por el propio organismo, así como los que se encuentran en el humo del tabaco, el alcohol y otros contaminantes ambientales. Las personas que tienen una mala alimentación, fuman o beben mucho, o padecen ciertas enfermedades, necesitan tomar más antioxidantes.
Esperamos que después de leer este artículo, entiendas la importancia de los antioxidantes y los radicales libres. Si te ha gustado este artículo y quieres ver más, ¡deja un comentario!